29 de junio de 2015

Planes para un sábado.



¿Acaso nunca has cambiado tus planes?



Yo me iba a levantar temprano e irme a comprar un o unos bikinis porque resulta que tras unos nueve años de tener la tripa en la oscuridad, este verano he decidido exponerla. Pero lo que no rondaba por mi cabeza es que a las ocho y veintitrés de la mañana de un sábado de junio iba a salir de mi casa dirección Plaza de España. Pues sí, allí muy dispuesta iba yo con una muda porque la Sra Gnomo así me lo dijo. Ni desayuné para estar allí lo antes posible y no vaya a ser que se me pusiera alguien delante. 


Hay que tener amigas hasta en el infierno, eso dicen. Yo este año he hecho un grupito bastante bueno, a algunas las conocía y a otras no. La relación va y nos reírnos de lo lindo con proyectos molones que se llevan a cabo en nuestro Centro Educativo. Y gracias a una he descubierto lo que es un rodaje. También creo que cada uno tenemos nuestro momento en esta vida y hay que saber aprovecharlo. Cada una tiene el suyo y punto. Y hay personas que dan sin recibir nada a cambio, bueno sí reciben algo, mucho a cambio.

Yo esa mañana me iba a comprar unos bikinis como ya he dicho para lucir tripa pero las oportunidades se presentan solo una vez , así que  buena cara, dientes fuera y a reírse de lo lindo. Da igual que el termómetro marcara cincuenta y tres grados al sol.... Da igual.





                                                             La prueba. Estoy viva.





¿No tienes curiosidad por saber qué rodamos? Ah!! Como hay tiempo para todo, mi tripa ya luce acompañada de este bikini y más que vendrán.....





Y otra cosa, ahora sé que cuando en un rodaje dicen eso de ¡A primera!, no es que la toma haya salido a la primera, noooo, ilusa yo. ¿Por qué hay que repetir tantas veces una escena o toma, como se diga? Pues ellos sabrán. Nosotras nos dedicamos a hacernos selfies por exigencias del guión, a caminar y por supuesto a reírnos de lo lindo. 


PD: Gracias!! a quien ya sabe.....

Image and video hosting by TinyPic

14 de junio de 2015

Adiós pañales, adiós.





Hay veces en las que alguien propicia tu momento y otras en las que tú lo buscas. Los momentos están ahí, esperando a salir a la luz por unos y/o por otros. Esperan pacientemente hasta que llega el día.



Y en ti, ese día  ha llegado. Nosotros no lo hemos propiciado. Tú, una noche, decidiste despedirte de tu pañal. 









Eres el más chico de la casa y marcas han pasado unas cuantas por nuestras manos. Unos han servido más que otros. Han hecho su función durante años y también nos han hecho vaciar la cartera.  Ahora, parece ser, sí seguro, vamos a estar más aliviados en este aspecto. FUERA PAÑALES!!!!


Y decimos que has buscado tú el momento porque así ha sido pero en lo que respecta a las noches. Durante el día, sí fue un momento buscado por nosotros. Lo decidimos e incluso tu profe  de la guarde antes que tus padres pero funcionó. Fue todo muy rápido.

Aunque, teníamos el tema de las famosas noches y aquí decidimos lo mismo que con tu hermano. Al igual que hicimos con él porque con tu hermana, no sé si es por ser mujer jaja, todo fue coser y cantar. Ella con dos años dijo aquello de ....Mamá, yo sola me pongo las braguitas y desde entonces le acompañan de día y de noche. Pero con los varones, no.

Con vosotros de día prácticamente ha sido a la misma vez pero en las horas nocturnas imposible, ¡Qué manera de hacer pipí! Soltabas el pañal y casi hacía un agujero en el suelo.  Y el sueño aquí era fundamental y lo sigue siendo para poder rular al día siguiente. ¿Qué me iba yo a estar todos los días lavando sábanas? No. ¿Qué nos  íbamos a levantar todas las noches? No. Ya lo he dicho, nuestro descanso era vital.

Veréis....



Cuando el mayor tendría unos dos o tres años, le dio por irse de madrugada al pasillo, al suelo, sí sí, a dormir. Más de una noche me lo he encontrado a los pies de mi cama como un perrito. Más de una ocasión ha estado en el pasillo tumbado al fresquito del mármol. Más de una noche lo he llevado y vuelto a llevar a su cama y me lo he vuelto a encontrar a la mañana siguiente en el mármol. Una noche, a eso de las cuatro de la mañana me desperté, avisada por una luz al fondo en el salón. Sigilosamente me acerqué y la televisión andaba encendida y bajo ella, nuestro niño plácidamente durmiendo, feliz.

Pero llegó un día en el que me dije que con diez, quince o veinte años no iba a dormir en el mármol, así que lo dejamos y una noche cualquiera de una semana, mes cualquiera, él solito decidió que en la cama se dormía mucho mejor. 


Lo mismo hicimos con el tema del pañal. Él  iba a decidir su momento y así fue. Llegó tarde, más tarde que sus compañeros de clase pero eso no nos quitó el sueño a ninguno. Me imaginaba, a no ser  por una razón de gran  peso, que con seis, ocho o diez años no iba a necesitar pañal, así que en el verano de tercero de infantil a primaria decidió una noche eso de ....esta noche no quiero ponerme un pañal. Y hasta ahora. 



Y lo mismo hemos hecho contigo, en este aspecto,te hemos dejado decidir porque solo tú conoces ciertas necesidades tuyas. No vamos a lavar sábanas doblemente porque sí. Estás feliz por tu decisión y por tu nueva etapa. Todas las mañanas cuentas los días que llevas sin pañales. Un logro, seguro que el primero de muchos. Y una nueva etapa para nosotros.




El tema de los pañales se puede trasladar a cualquier aspecto de nuestras vidas. En ocasiones otras personas te conducen a nuevos cambios y lo llevamos de una manera u otra, siendo ese momento el nuestro o no. Aprovechandolo y sacando el mayor partido de el y agradeciendolo. Pero en otras ocasiones lo buscamos solo porque ha de ser así y lo necesitamos.

Los momentos están para esperarlos, buscarlos, aceptarlos, agradecerlos y abandonarlos porque cada momento es único e irrepetible pero de todos sacamos aspectos que se pueden ajustar a cualquier momento ¿me sigues? Yo estoy en uno de esos momentos ¿y tú?




Image and video hosting by TinyPic

2 de junio de 2015

Monstruo, ¡Sé bueno!





Monstruo, ¡sé bueno!, es nuestro cuento elegido de nuestra última visita. Tres veces lo hemos leído, hace ya una hora, y me da que en la próxima visita a la Biblioteca, lo renovamos. 






Tú has hecho de monstruo y yo cada vez que lo he leído me he acordado del #hoyleemos (puedes recordar esa mañana pinchando Aquí) y de cómo contar un cuento by Pilar RedondoHa habido risas, muchas risas. Saltos en la cama, susurros en el oído y hasta un "¡Buh!".

La portada nos encanta. Es muy llamativa, más en directo y  el interior te invita a devorar a estos monstruos. ¿Quieres ser un dominador de monstruos? Si abres sus páginas te enseñan a hacerlo. Yo te voy a adelantar algo.

Estás a cargo de tus monstruos, sí, a veces nos rondan unos cuantos y debemos saber dominarlos. Si un monstruo es muy muy ruidoso y fastidioso susúrrale al oído: ¡Silencioooooooooooooo! Se adormecerá y puede que hasta desaparezca y llegue la calma. 

Si un monstruo está hambriento, se come todos tus temores y cada vez se hace más y más grande, dale una cuchara y un tenedor y dile: ¡Mastica la comida! y ¿sabes? seguro que los miedos que te rondaban por la cabeza se esfuman.

¡Ah! y si un monstruo es abusón, oye, le dices claramente: !hay que hacer turnos! que todos esperamos nuestro momento. 




Estos son consejos que te dan pero hay más para dominarlos. Si te interesa , las ilustraciones de Natalie Marshall y la editorial juventud te dan una perfecta guía de qué puedes hacer con un monstruo cuando está malhumorado o cuando acapara todos sus juguetes. El objetivo es que tu monstruo sea bueno. 



PD: puedes ver más información de esta historia dándole un golpecito a tu MONSTRUO






Image and video hosting by TinyPic