Dime mamá,
Espero que el día de mañana leáis este blog, que es para vosotros y que de algo os sirvan los posts que hay dentro.
Llevo mucho tiempo con cosas en mi cabeza. Me aprisionan, me invaden y no salen. No sé por qué, bueno sí, NO salen por mí.
Yo soy la única culpable de esta situación. Quien quiere puede. Una frase muy de las redes sociales ¿verdad? Pero ¿y si no puedes porque te frenas tu misma y no sabes o estás bloqueada o el mismo miedo te invade?
¿Sabéis la respuesta?
La respuesta es dar un paso adelante, mirar al frente pero con decisión y motivación. NO es "seguir adelante" como siempre he dicho a las que lo necesitaban en ese momento. NO, error mío. Es seguir adelante con decisión y con ganas. Pero hay un obstáculo que como esté ahí te impide TODO. El miedo.
¿Me dais la clave para quitarlo de en medio?
Sí, supongo que algunas o algunos me diréis - Tus hijos. Ellos son la clave.
Pues cuando tienes miedo de verdad hasta este enemigo gana a "tus hijos". Te hace clavarte en el suelo y no moverte, viendo pasar un día tras otro y una semana tras otra.
Necesito una solución. Algo ¿O es que soy una verdadera cobarde? ¿O una real mala madre, no teniendo nada que ver con las que hay por las redes?
-Uy, uy, que barbaridad! Que tremendista- diréis algunas o algunos al leer ésto.
NO. Esta es mi terapia particular. Mi diván sin salir de casa. Creo que necesito sacar esta bola que hay en mi cabeza.
-¿Pero si en las redes pareces otra cosa?- Pues señoras y señores, señoritas y señoritos, siento deciros que las redes sociales, a veces, engañan.
Posiblemente me oculte en ellas. ¿Mejor o peor persona? No creo ¿no? , no tiene nada que ver, solo es cuestión de mostrar lo que te gusta o lo que te gustaría ¿ser? O ¿tener? Tener, me gustaría tener muchas cosas. Y ser, pues sí, soy como soy pero quiero cambiar sin dejar atrás mi esencia, que a pesar de toda esta explosión interna, en el fondo, no soy mala persona. Claro que no. Es solo que me hace falta un empujón o dos...o tres.
Quizás estoy dando la imagen de endeble, inmadura, cobarde. Decírmelo, lo necesito.
Mi santo varón lee ésto y me dice que "estoy loca por contar mis interioridades". Puede, soy Mamis al borde de un ataquer de nervios.
Pues...... que yo no estoy bien. Que sé que hay gente con más problemas que yo, así es este mundo. Que me gustaría vivir en un continuo sueño y despertar pero es que hay que despertar porque los sueños no vienen de la manera más fácil pensada. Los sueños hay que trabajárselos. Hay que luchar por ellos. ¿Y sabéis quién es el mejor en esta tarea? Mi santo varón. Y no voy a hablar más de él.
La situación actual no es fácil. Te puede impedir simplemente iniciar nuevos objetivos. Que sí, que sí, que si se quiere puedes!! Pues hay cosas que no y todo es siempre por el puñetero dinero. Lo odio y lo amo a la vez.
He sido orientadora laboral desde el 2004 al 2012 y ahora no sé ni por dónde empezar. He dejado de creer en cosas, en Instituciones y en proyectos. Lo siento, lo solté. Ya no me veo. Aunque seguramente, si hubiera algo delante de mis ojos lo cogería, por el odiado y amado dinero. Pero es que no lo hay. No lo veo.
Ha sido una experiencia más grata que ingrata. Empecé de una manera y salí de otra. Tan cobarde no soy, ahora que miro atrás. Hubo cosas que conseguí hacer y me hizo sentir mejor. El día a día te da la experiencia. El día a día hizo que conociera a personajes fantásticos.
Dicen que hay que tener cuidado con lo que se pone en las redes sociales, lo sé, en más de un taller se habló. Pero yo y mi mundo red-social, lo vivo a mi manera ¿ok? .
No soy la mejor pero tampoco soy la peor. Y por poner todo ésto que estoy largando no soy lo segundo. Lo siento, es que necesito sacarlo, lo pide a gritos.
QUIERO UN CAMBIO y ahora larga por esa manita todo lo que piensas de mi.
Otro día más..........
Besos mamá.