27 de septiembre de 2015

El muelle de las carabelas






                       
                                          Muelle de las carabelas. La Rábida. Huelva.
                                       


Ya lo he comentado por otro sitio. Tengo posts en la cabeza pendientes de volcar aquí. Recuerdos para el día de mañana. Imágenes, palabras, expresiones, frases....Al fin y al cabo: recuerdos de familia plasmados en un blog.


Este sábado va a dar para uno y empieza con esta frase "me encanta este día" (by Mariquita Plastina). Tumbada en la arena, ya empecé a pensar en este post y en los detalles a recoger. En mi retina, solo se quedan vuestras miradas y en mis oídos vuestras risas.



El culpable de hacer esta excursión ha sido el colegio, pues sí, habéis leído bien. Tengo una manía, y es que en la medida de lo posible, me gusta acercar las aulas a vuestras mentes. ¡Empieza la aventura!




Antes de subirnos y navegar a través de las carabelas, hicimos un alto en el camino. 


Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro. Lo dejo suelto y se va al prado y acaricia tibiamente, rozándolas apenas,las florecillas rosas, celestes y gualdas... Lo llamo dulcemente: ¿Platero?, y viene a mí con un trotecillo alegre, que parece que se ríe, en no sé qué cascabeleo ideal. 



¿Está claro no? Bueno, vosotros aún no lo habéis estudiado  pero os llegará y  quizás por entonces, otra vez el colegio sea un nuevo pretexto para hacer  una nueva excursión.


Primera parada:  Moguer. Huelva.


Un destino cerca y cómodo  de llegar para nosotros. Carretera y directos a Moguer. Un pueblo blanco con calles estrechas y rejas abundantes en las ventanas de sus casas. Estaba claro que aquí teníamos que parar, era la hora del tapeo. Sitios peculiares de pueblos con encanto donde no te pegan esa gran clavada de las ciudades. 






Repuestos nuestros estómagos recorrimos un pueblo que mucho tuvo que ver con el descubrimiento de América. Entre otras cosas, aportaron La Niña, con capacidad para veinte personas (así lo leísteis y visteis en nuestra posterior visita). 






Pero Moguer aportó mucho a la literatura española y universal de la mano de Juan Ramón Jiménez y su Platero y yo. Un libro para adultos aunque.....«Yo nunca he escrito ni escribiré nada para niños, porque creo que el niño puede leer los libros que lee el hombre, con determinadas excepciones que a todos se le ocurren». Palabras del autor adaptadas a todos los tiempo.

Y nuestra primera visita  nos iba dando pistas sobre nuestra siguiente parada.







Segunda parada: Muelle de las carabelas


Con un día soleado y con ganas de descubrir en vuestros ojos, seguimos nuestro camino en busca de La Pinta, La Niña y La Santa María, junto al Monasterio de la Rábida, testigo único de un gran descubrimiento histórico, acogiendo entre sus paredes a un Cristóbal Colón, años antes de partir hacia su sueño. 




Con energía y curiosidad entrasteis en el muelle. Escuchasteis atentos la historia bajo la luz de los focos. Pero una vez fuera...¡¡os convertisteis en marineros!! y gritaste eso de ¡¡Tierraaaaa a la vistaaaaaaaaaa!! Simulamos mareos, fatigas, olores a pescados y a mar. Imaginamos hombres a la merced del océano. Y divisamos juntos con nuestra mente el horizonte. TIERRA.










Monumento a Colón









A modo de curiosidad...el Monumento a Colón, construido con piedras de la localidad cercana de Nieblas, es una gran estatua de treinta y siete metros de altura aportando en su base símbolos de las culturas Azteca, Inca, Maya y Cristina y  cuyo interior está hueco, guardando con mimo y respeto motivos relacionados con el Descubrimiento. 


Pero nuestro día no había finalizado........


Tercera parada: Mazagón.



Y la brisa y la sal llegó a nuestra piel. Una gran playa nos esperaba. Gaviotas vigilando sigilosamente a sus crías. Padres acompañados de sus hijos pescando. Conchas ocultándose en la arena al paso de las olas. Arena fina y suave. Viento cálido y agradable. 


Relax acompañado de una siesta inesperada . Cartas sobre la arena. Acrobacias y risas. Pelotas y pases, caídas y abrazos.....¿Todo maravilloso? Pues sí, fue un día de esos 10.




PD: pendiente post sobre nuestro verano 2015 y es que la vida te da sorpresas....#pista



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19 de septiembre de 2015

Todos mis amores.




 

     Fuente: By Mamis


Hoy estaba en la playa. Sí, tengo la suerte de vivir a una hora y media de mi playa favorita, aunque las hay más cerca. 

Ha sido un verano distinto al anterior. Todos son diferentes y al final, por una u otra cosa, nuestros veranos nos gustan porque son diferentes cada años. Lo que se tercie. 

Bueno, que me enrollo. Hoy estaba en la arena, tumbada bajo el sol y con una brisa que en ocasiones me hacia cerrar los ojos pero eso no me impedía observar a mis hijos. Mi marido hablaba y yo lo escuchaba. Y entonces dijo algo que llamó mi atención "todos mis amores".

A pesar de tantas cosas, todos y todas tenemos las nuestras, uno es feliz porque sí. Porque lo tenemos todo. Miras a tu alrededor y te sobran cosas, muchas. 

Tienes amor en muchos rincones. Amor a una playa que cada vez que la pisas un burbujeo de espumas sumergen en tu interior, en nuestro interior. La sientes como tu playa. No hace falta tener algo material allí porque hay algo que quizás solo lo sintamos nosotros, la playa y tú. La palpas tuya y al llegar a la loma y verla, el resto pasa a un segundo plano.

Tienes amor por tus hijos. Los amas, cuidas, respetas. Te vas superando día a día por ellos. Quieres darles cosas pero al instante caes que lo principal ya lo tienen. En sus sonrisas ves su felicidad. Luchas para que siempre sonrían. En sus ojos ves tus deseos y compromiso con ellos. 

Sientes amor por ella. Nunca te cansas. Te esfuerzas en pequeños detalles, a veces sin respuesta. Tu meta la tienes clara. En tus hijos ves pinceladas de ella, gestos, risas, caracteres y miradas. A través de ellos admiras a ella.

"Todos mis amores"..... Mirando al mar. Uno en sus brazos, otros jugando y ella,  a su lado. 



GRACIAS.