2 de abril de 2017

Seteníl y Olvera.Ruta Pueblos Blancos.




Dos por uno o mejor dicho, dos pueblos en un mismo día. 



Hoy en Misa, cuando Don José nos hablaba de dar las gracias por lo maravilloso del fin de semana que seguramente habíamos tenido, os miré y me di nuevamente cuenta de muchas cosas. Hemos tenido un sábado genial. Un día precioso, soleado pero no con mucho calor. Nos topamos con gente agradable a nuestro alrrededor. Conocimos primero un pueblo al que, especialmente yo, tenía muchas ganas de visitar, Seteníl de las Bodegas, y luego, sin exigirlo el guión y provocado quizás por el GPS de un móvil estropeado, acabamos delante de un castillo, el de Olvera, Cádiz, al que desde también hace tiempo quería ir y para el que tenía reservado otro sábado cualquiera. Pero las cosas no ocurren cómo quizás lo tienes preparado. 


A veces los astros se juntan, eso dicen y surgen días completos. 

    
   



    
 Nos contaron los lugareños que en invierno hace mucho pero que mucho frío y llega a nevar y que en verano de día el calor es muy elevado  en contraste con las noches. No está tampoco mal

Seteníl de las Bodegas , un pueblo pintoresco declarado Conjunto Histórico-artístico, encontrándose su centro en todo el tajo formado por el río Guadalporcún, recorriendo sus calles.

                           
                                                           Imagen sacada de Google.



Entrar, en nuestro caso desde Sevilla dirección hacía los  Pueblos Blancos de la provincia de Cádiz y topártelos en la carretera enclaustrados entre montañas, en la cima o en laderas, son un auténtico espectáculo para la vista. Seteníl se ha quedado en nuestro rinconcito de los recuerdos, de esos maravillosos que siempre recordaremos y si nos hacemos olvidadizos, aquí tenemos nuestra chuletilla. Para eso creé este Blog.  El resto del plan es cosa tuya.Cesta y pinic o bares con techos rocosos. 

Después de un día tranquilo, paseando, subiendo escaleras y cubriéndonos del tranquilo sol bajo sus paredes de rocas, dejamos Seteníl, para mi mente ser invadida por mi pre-adolescencia en compañía de mis padres y subir por la misma calle y asomarme por la misma ventana. Los recuerdos en vivo y en directo te acercan a personas que ya no están a tu lado, de una manera física ¿verdad?






Olvera. Plaza del pueblo, silencio, las campanas dan la cinco y media y observándome o yo a él, la Torre. El Castillo de Olvera, ahí, desde finales del siglo XII.

Iniciada su construcción por los musulmanes a finales del siglo XII formó parte de la línea fronteriza del Reino nazarí de Granada. Situado en la parte superior del peñasco, el castillo presenta planta irregular, un triangulo alargado, dando su puerta de acceso al lado sur, a la que se llega mediante unas angostas y encumbradas escaleras, y defendía un cuerpo de barbacana almenada. Los tramos de murallas presentan paseo de ronda y torreones que, en algún caso, se asoman sobre el mismo borde del abismo. La torre homenaje, de dos plantas, forma un cubo casi cuadrado estando rebajados, o redondeados, sus ángulos. En su interior se encuentran dos cámaras, una en cada piso, bajo bóvedas de cañón, accediéndose a la segunda a través de una escalera de piedra situada en el exterior. Incorporado a la Corona cristiana por el rey Alfonso XI en 1327 tuvo que emplearse las más modernas máquinas e ingenios para su conquista.

Vistas para perderte. Observando al pueblo. Vigilando. Acurrucándolo. Minis escaleras que atrapan. Construído entre rocas,  que continuan con el paso de los siglos haciendo a este pueblo un Conjunto histórico para visitar y recordar. Una ruta perfecta para pasar el día.











Olvera y Seteníl, Seteníl y Olvera. Dos pueblos en un día.Dos pueblos históricos cerca de casa para poder ser saboreados. 

Besos mamá.


PD: hemos ido en abril donde los días ya son más largos y hay más claridad para poder alargar las visitas. ¿Os ha gustado la tuta? Ir y recordarla!






Image and video hosting by TinyPic

Cerro del Hierro.






Ese día pasamos muchoooooooooooooooooo pero que muchoooooooooooooooo frío pero también mereció la pena. Siempre lo merece. Descubrir lugares nuevos es toda unna aventura y volver a lugares visitados casi siempre trae nuevas sorpresas.

Este era un lugar que conocíamos de pasar por la zona pero que por un motivo u otro nunca habíamos entrado. Pero ese sábado fuímos directos desde Sevilla con el objetivo de caminar entre alcornocales hasta llegar al Cerro.Desde Constantina a San Nicolás del Puerto, justo en el kilómetro 5, hay un desvío donde indica el poblado del Cerro del Hierro.




Nos llevamos nuestra mochila como solemos hacer y nos pusimos a caminar. Las rutas están muy bien indicadas, también se encuentra una oficina de información en la Casa de los Ingleses, que para mi gusto, sería una maravilla que estuviese algún día restaurada,  y en unas tres horas más o menos has hecho el recorrido con tiempo aparte suficiente para reposar, jugar y dejarte llevar.... Disfrutar de la ruta circular entre los arcornocales para acabar observando el Cerro. 




Nosotros hicimos nuestra primera parada picnic justo en este lugar, subimos a una roca con vistas a este pozo. Y seguimos el recorrido entre alcornocales y descubriendo cosas del pasado como antiguos hornos o Las Caleras. 



Aún recuerdo el color del entorno. La tierra rojiza. El brillo de las rocas al pisarlas. Los alcornocales pelados. El silencio. El ruído de las hojas al pisar. La humedad y el frío de ese día y cómo deseábamos que un rayo de sol nos hiciera compañia. 

Y llegar al Cerro del Hierro y entrelazarnos entre sus paredes rocosas. El precipicio  a tus pies. La historia nuevamente a tu lado, y es que hasta los romanos conocieron este lugar. 



                                                        Fuente. eldiario.es



Nos gustó mucho.

Besos, mamá.
PD: la basura no vuelve sola a casa!




Más información en este enlace.




Image and video hosting by TinyPic

Castillo de Almodóvar.






Si me preguntaras por un sueño inalcanzable te contaría lo siguiente: 

Me adentraría en épocas pasadas de una manera invisible, de una Edad a otra como si saltara a la comba. Pasaría un rato entre cuevas y pinturas rupestres con la suerte de que ningún bicho gigante me alcanzase. Luego saltaría a la época griega y romana entre túnicas y calzadas, para lanzarme a la época de los grandes castillos y fortalezas entre armaduras y caballeros.En la Edad moderna observaría en silencio a los grandes inventores y descubridores navegando hacia nuevas rutas, siempre, de una manera invisible. Observando.

Sí, ese es mi sueño inalcanzable pero cuando lo tengo tan cerca, mi imaginación se echa a volar....



¿Cuántas cabezas se habrán asomado por aquí y ver venir a lo lejos  al Gran río?  El Guadalquivir a la altura de Almodóvar del Río se topa con un magestuoso Castillo, una fortaleza de origen musulmán que lleva observando pasar por sus estancias a generaciones y generaciones de seres vivientes. Amores y desamores habrá experimentado ese balcón.....¿Seguimos preguntándonos cosas?



Sentirme pequeña y grande a la vez asomándome a este balcón.Intentar alcalzar el horizonte. Sentir una potente fortaleza bajos mis pies; fortaleza que núnca pudo ser poseída por otros. No. Y es que este Castillo está para ser admirado y disfrutado por los Siglos de los Siglos.....

Entre el Guadalquivir y Sierra Morena tenéis otra cita para el día de mañana. Ahora os ha fascinado. Habéis curioseado rincón tras rincón. Y lo más importante: habéis abierto la puerta de la Historia.







¿Quieres experimentar la historia desde dentro? ¿Vivir un día mágico? ¿Adentrarte en el Medievo?
Un adelanto aquí  y un poco más de información AQUÍ . Y si no os convence.....ir directamente y VOLVER y VOLVER.


Besos, mamá.






Image and video hosting by TinyPic