22 de marzo de 2017

Inocencia, no se quiere ir.



Dime mamá,


Ay, mi mayó, sí, tú. Hay días que me sacas de mis casillas pero bendito seas. Gracias por ser así, por ser tal cual eres. Gracias por lo que me transmites cada día. Gracias por tu paciencia conmigo, por tener a una madre que mete la pata una detrás de otra y ahí sigues, a mi lado. Estaría bueno! jajajaja.

Estás en esa etapa en la que no quieres dejar tu niñez. Etapa en la que carteles te prohiben ya entrar en un parque infantil pero tú quieres avanzar y jugar en el, con tus hermanos, los tres, como siempre.Etapa en la que quieres celebrar tu cumpleaños en un Centro de bolas  pero solo con los tuyos, tus hermanos y primos, y tiraros y deslizaros por miles de bolas entre miles de tubos pero eso sí!, sin que se enteren tus amigos!

Días en los que intentas disimuladamente ver la reacción en nosotros respecto a un pequeño ratón. Días en los que tu mirada me hace confundirme. Días en los que parece que eres cómplice nuestro respecto a tus hermanos y otros días en los que la palabra inocencia, me viene a la mente. La inocencia, la tuya. 

¿Se va? ¿Sigue contigo? ¿Cuánto le queda? 



Hoy ya no escribo más, solo quería plasmar lo que he sentido al darte un beso fuerte mientras dormías pero el aumento en tu respiración me ha hecho percatarme de que sabías que estaba junto a tí. Sueña bonito, sigue haciéndolo, siempre. Sueña bonito por tí, por mi y por todos. 

Hace tiempo que no escribo, ni aquí ni en ciertas redes sociales. Se me quitaron las ganas, se evaporaron. Pero hoy, al darte el beso, me acordé de este blog que creé con el nacimiento de mi último hijo, tu hermano pequeño y lo hice por vosotros y para vosotros. Así que un día más dejo mis sentimientos a través de un nuevo post. 

Hasta ponto. 


Besos, mamá. 






Image and video hosting by TinyPic

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario.