El poder de las pesadillas.

Dime mamá,

Hay veces que decimos- No sé, no me ha pasado, no me puedo poner en tú lugar.

Hay ocasiones que te cuentan una historia y sencillamente no llegar a sentir empatía al 100%.  No nos vemos en esa situación. No somos capaces de experimentar sus emociones. Lo intuimos pero no llegamos. 

Pero sí lo sentimos cuando soñamos y más aún cuando tienes una pesadilla. 

Este fin de semana, como sabéis, hemos estado en un hogar prestado. HOGAR porque así lo hemos hecho. No es el piso, la casa, SOMOS NOSOTROS. 

Y yo, un poco más relajada como de costumbre, he dormido de maravilla. La cama dura pero fantástica me levantaba. Y esta noche pasada, después de meses, muchos meses sin acordarme de qué sueño por las noches ( porque las siestas son tan cortas, si las tengo, que no le dan tiempo a los sueños a entrar). Esta noche he experimentado, hasta el extremo de llorar, lo que se siente en esas ocasiones en las que te cuentan una pesadilla  y tu dices - Qué horror! Te puedo llegar a entender-. Pero entonces la otra persona te dice - No, estas cosas hasta que no te pasan no sabes qué sientes.

Solo espero que nunca me pase.

        Imagen sacada de Google.

Besos mamá