Por fin me he decidido y es que tenía delito mi caso.
1. No sé coser.
2. La abuela es una súper costurera.
3 Estás tú y ella no durará toda la vida.
Y me ha venido lo principal para empezar esta tarea: La motivación.
Llevaba tiempo rondándome por la cabeza. He preguntado en varios sitios. Las redes sociales me animan mucho a ponerme con ello. ¡Te picas al ver como chicas más jóvenes que tú desarrollan sus ideas!! Y como le escuché un día a una madre del colegio -y yo por qué no voy a secar capaz??!!
El viernes pasado tuve una primera toma de contacto, de la mano de una amiga, parecida mucho a mi en estos menesteres -no tiene ni pajolera idea de costura, o sea, como yo.
Me llevó con un grupo de señoras, todas abuelas, a coser y rellenar arbolitos de Navidad,de tela, para el próximo mercadillo.
Está claro que no acabamos el arbolito...
Pero nosotras pusimos lo fundamental, las ganas y la motivación por hacer algo y ¡además! Algo bueno sacaríamos de todo aquello. Detallo:
- Compromiso.
- Paciencia. Rellenar eso cuesta lo suyo.
- Conocer a abuelas maravillosas.
- Aprender a ocultar un hilo.
- Aceptar que NO TIENES NI IDEA DE COSTURA.
¿Lo veis? Son más de una cosa lo que saqué de esa tarde y de aquella experiencia.
Y entonces me iluminé - Vamos a ver! Tienes una madre que te ha hecho trajes! La has visto con la tiza hacer patrones!! Te ha hecho disfraces! Te ha arreglado todo lo que destrozabas al jugar! Cuando yo era chica fue a un curso de corte y confección!!
La situación de partida de mi madre era muy diferente a la mía, lo sé. Otra generación y criada en las Teresianas, era normal que la base para apuntarse en un curso de corte y confección fuera y sea en definitiva, muy diferente a la mía.
Pues a lo que iba! Esa tarde con mi arbolito miré a mi amiga y le propuse lo siguiente.
-¿Y por qué no nos da clase mi madre? Un día a la semana estoy sin niños y tú ahora puedes.
Su respuesta no tardó mucho: SÍ
La solución la tengo en casa. Y es que podía haber empezado antes!! Pero os digo una cosa, nunca es tarde para comenzar algo. Lo fundamental es decidirse y hacerlo. Se puede, todo es ponerse.
Mi amiga no tiene a su madre aquí. La tiene pero no puede acudir a ella como yo cada vez que quiera. Le habrá enseñado cosas maravillosas en su infancia. Le ha enseñado a ser persona.
Y como persona que es aceptó recibir clases de mi madre, su madre costurera aquí.
Y como puse al principio, un día escuché a una madre del colegio decir - -y yo por qué no voy a secar capaz??!!
Pues lo soy porque todo en la vida es PONERSE.
Por cierto, lo mejor de este lunes en mi primera clase fue ver tres generaciones juntas: abuela, yo y tú .
Pd: tú, mariquita Plastilina, estabas chungi y te quedastes en casa.
PD: mi amiga no pudo asistir a su primera clase pero es que un hijo tira mucho. ¡Nos vemos en la segunda!!
Besos mamá
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