16 de septiembre de 2013

El mando, la maceta y el viajero

Dime mamá,


Llegó ese día tan esperado para vosotros. La temporada de piscina se acaba y con ella la gran fiesta.


Tenéis la suerte de vivir en una urbanización donde la infancia se hace divertida y comunitaria. Tenéis grandes árboles, mucho terreno y espacios donde soñar y aventurarse.

Si no vivierais aquí también disfrutaríais de este patio por vuestra abuela y porque lo sentís vuestro. Es en lo único en lo que pensáis, ahora es TODO para vosotros. Y permanecerá con vosotros en vuestros recuerdos.


Llegó despedir el verano y comenzar una nueva temporada aunque aquí aún no se note mucho. 

Todos los años iniciamos la fiesta un viernes con el concurso de disfraces.

Y este año ¿de qué os ibais a disfrazar? Pues  pasaba ésto:

1 No teníamos disfraces.
2. No íbamos a comprar tres.
3 No soy de pedir.


Así que a navegar por la red. Sí, ¿pasa algo que mire en mi otra gran red social? ¿Es malo coger ideas de otros?PUES NO.

La gente que crea algo en un instante por ellos mismos pues chapó pero mirar en San Google o en mi gran Pinterest y bichear hasta decir, éste! Este eligo y luego darle tu toque personal, eso es genial. ¿Por qué? Porque eso no es quitarle mérito al trabajo. Mérito tiene ponerse y crear la ilusión y el empeño minuto a minuto.


Así, que nosotros, papá y Mamá cogimos la idea de uno de san Google y dos de Pinterest. Y ahora ¿queréis saber que tal nos fue? Pues quédate por aquí. ¡Vamos allá.



La semana comenzó con tres ideas en la cabeza. 

-Chicos, este año los disfraces lo hacemos nosotros!!  Ya lo iréis descubriendo poco a poco. Tenéis que aprender a guardar un secreto ( lo habéis hecho. Un aprendizaje. Saber callarse y no contar todo). 

Bien! ( es lo único que escuchamos y vuestras caras). 


A mitad de semana, el miércoles, ya teníamos recorrido varios bazares. Que si esto, que si lo otro. ¡Uy!, esto para mariquita. 

Papá entre el para aquí para allá del trabajo miraba y rebuscaba. Un wasap me avisaba con una imagen que ya teníamos la cesta para Peter Pan. Abandonada en la calle dispuesta a ser acogida por nosotros. Te vamos a reciclar! 




Tirada al lado de un contenedor y ahora en nuestro salón. Reservada para el momento de empezar con la gran preparación. 


Era jueves y ya teníamos la cesta, la tela saco gracias a nuestra amiga R, una maceta de plástico, las preciosas flores,las gafas del aviador, los rotuladores, folios y el sombrero. Faltaban los prismáticos. 

Lo mejor es contar con ayudantes.



         Preparación: Mariquita  plastilina. 

Tengo que decir que fue toda una sorpresa por su parte. Sabía que había que hacerlo y lo hizo sin más. Sin nadie decirle nada. 

Ah! Y que no faltarán esas gotitas de agua deslizandose por las flores.



                  Preparación mamá



El jueves por la tarde, a las siete en punto, papá tenía que quedarse en casa con vosotros porque yo necesitaba salir. Así qué más que por deber que por obligación, se quedó con vosotros y así aprovechar e iniciar la andadura. 

¡Comenzamos!


La maceta estaba ya lista con sus dos agujeros a cada lado para colocar los enganches con cuerda y asi tan sólo sujetar ahí los tirantes y poder mariquita mostrar sus flores con garbo y salero.



Faltaba colocar la cinta aislante e iniciar el diseño florar.



UNO LISTO.......



Nuestro viajero en globo tenía ya la cesta, el gigante globo azul de gran espesor y las cuerdas para el enganche. Las bolsas estaban ya colocadas para el aterrizaje! Lo terminaríamos un rato antes de iniciarse la fiesta.

OTRO MEDIO TERMINADO .....


Y tres, grandullón, se mantenía a la espera observando sus dos simples y vacías cajas de pan de nuestra panadería diaria. Pero  empezamos, ¡vamos allá!


1 Pensar
2 Pensar
3 Colocar las cajas en orden a la posición de la cabeza y de los brazos de grandullón.
4 Rematar las esquinas con cinta aislante.
5 Juntar las dos cajas. Unidas por cuerdas finas a través de agujeros.
6 Envolver  las cajas con mantel de papel blanco (resto de cumpleaños)
7 Diseño con el cartón restante de los mandos y colorear el resto.


Importante: probar varias veces con grandullón dentro. Para él lo mejor.


A la una de la madrugada, papá terminó el último disfraz. Todos dormíamos y algunos soñaban con una maceta, un paseo en globo y un mando de la Wii.


Y llegó el día, la tarde y las horas previas.  Papá inflaba el gran globo azul hasta que ..... Plash. Nooooooo! 


Quedaba una hora y sí o sí era ese el disfraz. Papá, como buen previsor, se fue directamente a la tienda en busca de un globo y como no habíamos gastado mucho, el gran globo se fue para casa. Junto con la promesa a la dueña de la tienda, de poner foto y comentario en su perfil de Facebook. Habrá que hacerlo ¿no?


Teníamos un gran globo flotando en el salón. Llevaba helio dentro. Este no tiene por qué hacer plash.



Los cinco en el ascensor, listos. Nervios. Y la puerta empieza a cerrarse con el globo en medioooooooooo. No! No explotó.



Nos llevamos el premio a la familia currante.



Pero tengo que decir una cosa. Lo mejor la preparación y por muy cursi que suene, el trabajo en familia. 

El entusiasmo, la sorpresa, la paciencia, las ganas por hacer y terminar algo.


Y más cosas que decir. Pasamos una gran tarde de risas y grandes disfraces. Pero sobre todo de una gran familia disfrutando de los suyos y de todos.


Este es nuestro resultado de nuestro paso por Pinterest y San Google  pero con nuestro peculiar toque. 



 Besos mamá. 

Pd: he tenido que escribir el
Post dos veces!!! Y lo hago por mamagnomo. 

2 comentarios:

  1. Te los has currado muchisimo!!! Los que mas me gustan son el globo y la maceta, son geniales!!!!

    ResponderEliminar

Gracias por tu comentario.