20 de julio de 2013

¡¡Odio este cuarto!!

Dime mamá, 



¿Qué tú no tienes cuarto de juego?



Vuestra madre se ha criado en su cuarto y vuestro tío en el suyo. Nos intercambiábamos, nos echábamos a patadas también para estar a solas y por  supuesto,  disfrutábamos de nuestro cuarto PARA DORMIR Y PARA JUGAR. 


Grandullón,  al nacer y al pasar unos seis meses,  se fue a su dormitorio (un tanto rarito por circunstancias personales/ familiares , pero esas son otras historias). Luego a los dieciséis meses de nacer tú dijo a través de sus grandes ojos hola, mariquita plastilina. Con su tiempo, al igual que tú, se marchó de mi lado (esos rozamientos de manos entre las dos, ¡ay!). Se fue a su cuarto rosa. Los dos separados. ¿Qué por qué no os pusimos juntitos? Pues no lo se la verdad. Lo hicimos así. Y no nos fue mal.  Cada uno en su cuarto, papá y mamá en su morada y ahí estaba el ..................cuarto dormitorio


El cuarto dormitorio es el cuarto de la plancha, el cuarto despacho, el cuarto trastero.. El cuarto multiusos. En definitiva ese cuarto estupendo que está para cualquier bienestar y en nuestro caso, al tener cada uno su dormitorio, estaba reservado para el tercer@. 


Nos dio la bienvenida un 16 de febrero del 2010 nuestro Peter Pan y en ese momento, ese cuarto dormitorio era nuestro cuarto para todo: trastero y no se que más.


Al principio disfrutamos de su gran y vital presencia en nuestro dormitorio pero, ya sobre los seis meses... !ala, a tu cuarto!. Sinceramente, el tema de decidir cuando os pasamos o no,  no es una tema que haya sido demasiado activo en mi mente, en aquellos tiempos. Se decidió según el momento, como estabais, circunstancias  y casualidades de la vida os independizasteis los tres al mismo mes. 


Pues ala, ahora tú, Peter Pan, a tu cuarto. Papá lo pintó a rayas grises y blancas verticales, con esfuerzo y paciencia. Te lo decoramos como te lo merecías. Muy mono que quedó. Sin mucho esfuerzo,del económico, se sacan grandes cosas ¿no creéis?


Mis cuartos estaban todos ocupados. Vuestro espacio. Refugio. Os mudabais para jugar de un lado a otro. Mariquita plastilina de vez en cuando buscaba su independencia para conversar con sus muñecas. Pero entonces, vino esa moda, ese súper cuarto de juego. 

Con todas las amigas, conocidas y vecinas con las que conversaba sacaban a la luz ese magnífico cuarto de juego. Hablaban de lo maravilloso que era tener un lugar reservado sólo para jugar, tirar cosas, sacar todo a la vez, esconder en las esquinas todos los clic que existan en la caja grande, derramar agua en la cocinita y en conclusión, poner ese magnífico cuarto de juegos pata arriba.

Mis hijos solo juegan en el cuarto de juego y los suyos (sus cuartos) impolutos. Jo, que maravilla- me decía a mi misma.

Pues aquí una, cayó en el juego. Puse ese cuarto. Mudé a Peter Pan con grandullón por tener su cuarto de juego y por satisfacer a mi marido. Los hermanos tienen que dormir juntos como lo hacia yo.

Mamá quiso tener como todas su cuarto de juegos. Y entonces, ahora, me acuerdo de lo que esas madres me decían -no, mis hijos solo juegan ahí y su cuarto ni lo tocan, no entran. Pues yo digo...¡JÁ!, sí .....JÁ.

¿Los míos son los únicos que entran en un cuarto y en otro?¿en todos? ¿en el de juegos y en los suyos para jugar? ¿ Mi Mariquita plastilina es la única que entra en su cuarto rosa, organiza su maleta con Peter Pan y va a recoger a Grandullón a su cuarto para terminar yendo al supermercado/cuarto de juego? 

Y claro, yo, traumatizada con aquellas afirmaciones de aquellas madres -sólo juegan en el cuarto de juego, los suyos intactos, me hacen sacar el yo que llevo dentro y gritar ¡se juega en el cuarto de juego!

Y entonces me repito continuamente (mientras me enciendo por segundos al comprobar que no sólo es un cuarto sino tres cuartos los desordenados) para ¡¡qué puñetas tengo yo un cuarto de juegos!!

Claro, como luego ves en esas revistas esos monísimos cuartos de juegos en donde todo anda recogidito, intacto y tan ideal, pues te crees que el tuyo también va a estar así. Pues madres y padres bloguer@s: YO ODIO EL CUARTO DE JUEGOS.

Y no me creo a esas madres que dicen los míos solo juegan en ese cuarto, los suyos intactos.

Pues que maravilla, serán los raritos y desordenados los míos. O algo estoy haciendo mal.

Y como por ahora no lo tengo decorado en plan revista, cierro la puerta cuando paso por el pasillo y me estreso claro está, después de haber soltado mi gritito particular y propio de una madre al borde de un ataquer de nervios.



PD: esta vez me he explayado con el post. Suelo ser más escueta en palabras. Ese es mi estilo. Lo siento.

Besos mamá.




3 comentarios:

  1. Jajajaja que lastimita!!! Te engañaron...las madres mentirosas

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    1. Jiji.. Esas mentirosas!!!!
      He hecho pequeñita corrección.. Siempre me acuerdo de mi profe" revisar antes de contestar".. Ay las prisas!

      ¿Tú tienes cuarto de. Juego?

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    2. Ahora sí ;-) y soy muy feliz!!! Jajajaja

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